Sota, Caballo, Rey

. lunes, 27 de noviembre de 2006


El conflicto en torno a instalación de plantas de celulosa en el Uruguay adquiere aristas inverosímiles. Por Carolina Herrero.

A la solicitud de intervención por parte de Su Majestad el Rey Juan Carlos I, como mediador en la búsqueda de un entendimiento entre los gobiernos (Argentino/Uruguayo), y mientras se esperan dichos oficios, se lanza desde la presidencia Argentina una nota con cierto carácter “intimidatorio” sobre las quejas planteadas por el Gobierno Uruguayo respecto de los constantes cortes de rutas internacionales que afectan al país. En dicha nota, se acusa a Uruguay de “desviar la atención sobre el tema central que originó la controversia”, o sea, la instalación de las plantas de celulosa, y que “los actos unilaterales que el Uruguay continúa realizando...generan agravamientos”. Todo esto referido a la quinta reclamación elevada por la Cancillería uruguaya respecto de los cortes de ruta, sobre los cuales se espera el Gobierno Argentino tome una postura.

Ahora bien, no se condena expresamente, por parte del presidente argentino Néstor Kirchner,... el “bloqueo” comercial del que Uruguay está siendo víctima, desconociendo una infinidad de tratados internacionales que a nadie, desde la otra orilla, le viene en ganas recordar; no se adoptan medidas, desde el gobierno argentino, para el cese de los cortes de rutas, los cuales muy por el contrario comienzan a extenderse hacia otros puentes internacionales. Eso sí, se acude a un Tribunal Internacional (el Tribunal de la Haya) para luego desconocer su decisión arbitral. Claro está, ante un fallo contrario al esperado, basta mirar para el otro costado y hacer como si nada hubiese ocurrido, continuando las medidas de instigación internacional.

Mientras, nuestro comercio queda en stand-by, el turismo afronta un gran riesgo de quedar paralizado en esta temporada veraniega que se asoma, ya que gran parte del mismo proviene mediante el transporte carretero, desde la República “hermana”.

¿Cuál será el entendimiento que busque conciliar la Corona? Tendrá en cuenta el mediador de Su Majestad, las penurias de las cuales es víctima el Estado Uruguayo y las cuales está afrontando sin levantar piquetes o sin involucrar a terceros ajenos a la problemática?

Eso sí, los piqueteros ambientalistas de Gualeguaychú se preparan para un “verano en ruta”, construyendo duchas para refrescarse del calor y baños. Yo me pregunto: ¿estarán conectados a la red de saneamiento, o serán vertidos sin tratar sobre el Río Uruguay? Claro, esto siempre del otro lado del Río.


POSTS RELACIONADOS: A un lado y al otro del río (Blog Responsable URUGUAY) / Las papeleras que desunieron a dos pueblos hermanos (Blog Responsable ARGENTINA)

2 comentaris:

Anónimo dijo...

Leí tu artículo de “Sota, Caballo, Rey”, está bueno, quisiera corroborar contigo si lo de Responsabilidad Social del gobierno argentino viene por el lado que éste no respeta acuerdos comerciales internacionales al haber permitido el corte de los puentes. Si es eso, entonces te podré decir que estoy de acuerdo contigo, no sé si afortunadamente o desafortunadamente yo estuve y estoy alejado de la problemática pero te agrego algún otro tipo de responsabilidad social que considero que el gobierno argentino está ejerciendo una gran miopía selectiva. Por ejemplo, no debería fomentar o debería evitar un estado mental de “guerra” en su propio pueblo, para distraer de otras necesidades básicas que no están siendo cubiertas por los gobernantes de dicho país, como la grandes asimetrías sociales-económicas entre las provincias – provincias ricas frente a otras menos favorecidas - y sus pobladores, una cada vez mayor desigualdad en la distribución de la riqueza, así como un sistema de sanidad – hospitales - con grandes problemas, un sistema educativo con carencias y la búsqueda de una reelección en puerta – que en caso de peligrar la suya pondrá en escenario a su esposa. Por tanto, aplicar sensatez y madurez, ya no política sino mental como seres humanos le equivaldría pagar un gran costo político que no están dispuestos a tomar.
Un criterio de sensatez y madurez mental para mi gusto es haber pedido a Uruguay que pagara un estudio técnico llevado a cabo por expertos – científicos no políticos - reconocidos a nivel mundial si quisiera los mejores del mundo y elaborara un informe contundente que diera una opinión al respecto, ya que veo mucha improvisación y opiniones de amas de casa y políticos populistas, que no saben que tipo de controles se realiza en un tipo de este tipo de empresas, qué tipos de residuos se arrojan al medio ambiente y qué tratamiento reciben previamente. También sería bueno pensar el tipo de efectos que tiene sobre el medio ambiente y el río Uruguay lo que se vierte por industrias argentinas sobre el río Paraná, el río Uruguay, el riachuelo en la provincia de Buenos Aires que directa o indirectamente nos afecta tanto a ellos como nosotros. En este punto me hubiera gustado escuchar los estruendosos gritos y verlos rasgándose sus vestiduras a los miembros de GreenPeace, a la cual consideraba una ONG, pero veo que también responde a intereses económicos como lo hacen las empresas a quienes ésta fustiga en todo el globo.

SALA

Carolina dijo...

Efectivamente, Sala, venía por ese lado el tema de falta de responsabilidad, porque como un gobierno va a permitir que manifestaciones tomen por asalto vías de comunicación internacionales entre 2 países, y permanecer impávido al respecto. Mirando hacia otro lado, cuando por otra parte SÍ reprime otras manifestaciones populares que se producen dentro de su propio país.
También coincido contigo que dichos actos sirvan para distraer la atención pública de los problemas internos acuciantes, así como dejar que el pueblo “se entretenga” con otros quehaceres en lugar de enfrentar los propios problemas internos.
Decirte que el estudio de Evaluación Ambiental sobre las consecuencias de la posible instalación de las plantas de celulosa, fue realizado, y por técnicos de ambos países, (y para ello te invito a leer mi post “A un lado y otro del río” donde hago mención al respecto).
El conflicto persiste y no parece haber indicios de un acercamiento de posiciones, enfrentando a 2 pueblos que en mi memoria, hasta este incidente no se habían sentido tan enemistados.